martes, 24 de abril de 2012

El Clásico. FC Barcelona 1-2 Real Madrid. Crónica.


El Real Madrid está muy cerca de conseguir esta liga. Y lo mejor para ellos es que lo han hecho en el Camp Nou, llamado por la prensa ‘Camp Mou’. Los blancos se llevaron este clásico con mucha solvencia. Todo parecía ir bien, no hubo peleas, trifulcas ni demasiado peligro en las botas de los jugadores azulgranas. El Barça que en España conocemos, con ese juego que nos encandila a todos, últimamente está fallando y flojeando. Ayer ocurrió eso mismo.

El partido se le llevó el Madrid por varias claves, pero en conjunto los de Mourinho hicieron un partidazo. Si contra otro rival, otro estilo de juego, otro escenario y otros aspectos más los blancos hacen este partido, les diríamos que son demasiado defensivos o que su juego no es bonito. Incluso diríamos que su planteamiento es cobarde. Pero hacer esto contra el mayor rival está muy bien hecho. Perfecto, diríamos algunos. Los merengues jugaron a lo que tenían que jugar, hicieron lo que tenían que hacer y actuaron como debe ser en estas ocasiones. En los últimos años se ha echado mucho de menos un Madrid como el del Sábado en los clásicos.

 Pero bueno, aparte del mérito blanco, hubo cosas que su rival, el equipo que juega tan bien al fútbol, no hizo. La palabra es previsible. El juego de los de Guardiola se vio previsible, se intuía lo que iba a pasar. La primera vez que haces esto, puede salirte bien, pero cuando llevas 11 partidos con los mismos protagonistas en 1 año, las cosas se ven por sí solas. Mourinho puso el equipo al que le cayeron 5 goles el año pasado. Pero no fue lo mismo. Ese equipo tenía el mismo centro del campo, con Xabi Alonso y Khedira, la misma delantera, con Cristiano Ronaldo, Özil, Di María y Benzema. Pero este año han defendido como nunca, Özil y Di María sobre todo, y han montado una telaraña perfecta en la que el Barça se veía encerrado una y otra vez. Se replegaban. Salían arriba (en ocasiones hicieron la patada a seguir, pero al final lo controlaron un poco más). En cuanto recuperaba el Barça, ya no había ni un solo hueco por el que meterse. La defensa del Madrid fue muy buena, sobre todo en la segunda parte antes y después del empate blaugrana y del gol de Cristiano. Todo ello sumado al partidazo de Fábio Coentrao, tan criticado por todos nosotros pero que ayer cuajó un gran encuentro. No se le escapó ni una al portugués.

Así fueron las cosas desde el primer minuto. El Madrid avisó y se echó arriba para adelantarse en el marcador. Después de un cabezazo de Ronaldo y un tiro de Benzema, llegó el gol. En un córner botado por el alemán Özil, remata Pepe de cabeza, para Valdés y el balón queda suelto. Puyol intenta protegerlo con el cuerpo y con las piernas abiertas, dejando un único hueco por el que el pillo Khedira (más despierto que de costumbre) puede meter la pierna y empujar a portería el gol 108 de los blancos en esta liga. Quién le iba a decir al alemán que él iba a ser el jugador que batiera el récord de goles en una temporada de un equipo español. Por cierto, no hay fuera de juego porque Adriano habilita con su pie al centrocampista alemán.


Después del primer gol, se preveía un Barcelona muy incisivo, creando huecos y espacios entre esa telaraña que todos los equipos quieren montarles pero fracasan en el intento. Ésta vez no fueron así las cosas. Los catalanes se tuvieron que currar el juego. Y ni por esas. ¿Cuál es el problema? Ese raro experimento que te puede salir una vez o dos, pero contra este Madrid no. Pep puso una defensa de tres con Puyol, Mascherano y Adriano. Un centro del campo nunca visto con Busquets, Thiago, Xavi y Dani Alves. Y la delantera formada por Messi de nueve (no falso nueve), el canterano Tello e Iniesta. Varios problemas. A Busquets se le vio incómodo con tanto centrocampista, sobre todo con Thiago, al que no está acostumbrado. Xavi e Iniesta estaban cansadísimos, se les notaba a la legua. No hubo un rematador claro de delantero centro, ya que Messi intentaba hacer todo y no fue su día, aparte de que no es un delantero centro. En el partido de ida ésa fue la principal clave, con Alexis de titular y Messi e Iniesta para dar el último pase. Guardiola le dio la razón a la lógica y más tarde metió a Alexis, que nada más saltar al terreno de juego, empató el choque. Otro aspecto a mejorar fue la titularidad de Tello. El chaval intentó hacer las cosas bien pero las oportunidades que tuvo las desaprovechó, y otro planteamiento de la delantera hubiera estado mucho más acertado. Y la última clave fue el juego de Alves. El brasileño lleva toda su vida jugando de lateral, teniendo como labor sorprender a la defensa rival. Pues, lejos de sorprender, siguió un guion que todos los jugadores que vestían de blanco en el terreno de juego se sabían. Ese jugador sorprendente, rápido, que desborda y pone centros magníficos no se vio ayer. Al fin y al cabo, el planteamiento esta vez no fue bueno, y creo que le va a pasar mucha factura a este equipo.

 El Partido.

Más allá de los planteamientos tácticos, hay que hablar de lo que sucedió en el césped del Camp Nou que, por cierto, resistió perfectamente a la lluvia. En la primera parte se produjeron 6 tiros de los blancos y 3 de los azulgranas. Lo más peligroso de los blancos, además del gol de Khedira, el cabezazo de Cristiano nada más empezar el partido que Valdés tiene que rozar para que no se cuele dentro. Los azulgranas dispusieron de una buena oportunidad de Xavi, que en el área chica mandó el balón raso rozando el palo de la portería de Casillas, que estuvo bastante bien en todas las jugadas del encuentro. El Barça no encontraba la manera de superarles y salió con algo más de fuerza en la segunda parte. La verticalidad y el ritmo de juego tan rápido y exquisito que tenían antes ayer se vio malo y lento, pero aun así consiguieron el empate. Xavi fue sustituido por Alexis Sánchez en el minuto 69, y el chileno hizo el empate un minuto después en una contra bien llevada por el Barça pero, con tantos rechaces, que el delantero la marcó desde el suelo y de rebote sin quererlo.


El Madrid ya estaba contra las cuerdas, y ya se olía la remontada de los culés, como viene ocurriendo estos últimos años. Pero el dorsal 7 que vestía de blanco y con botas rosas no dejó que a los catalanes les diera tiempo a intentarlo. Tan sólo 5 minutos después del empate blaugrana, Di María montó una contra dándole la bola a Mesut Özil. El alemán de ojos saltones vio uno de esos pases que sólo gente como él es capaz de ejecutar, y le puso a Cristiano Ronaldo el balón en sus mismísimos pies en un pase de 30 metros. Valdés hizo una media salida, y cuando el portugués dio un toque magnífico hacia la derecha y el portero iba a recular, Cristiano la enchufó a portería. Ya lo ha hecho varias veces este año el portugués, y todas le han salido bien.

El Barça buscó el empate pero no tuvo ideas, cosa muy rara. Incluso Cristiano pudo sentenciar el partido en el añadido. En el 94’ Undiano Mallenco, que también hizo un partidazo (los árbitros también lo pueden hacer), pitó el final de este clásico. Un clásico que es capaz de quitarle los miedos al Madrid, ganarle la liga a este Barça tan bueno pero que no brilló anoche sobre el terreno de juego, consagrar a Ronaldo en los clásicos y hacer felices a muchas personas que llevaban mucho tiempo esperando este momento. Por fin ha ocurrido.


FC Barcelona (Alexis) 1-2 Real Madrid (Khedira, Cristiano Ronaldo)
Camp Nou. Barcelona.
 Sábado, 21 de Abril de 2012. Jornada 35.









Escrito por: Sergio Díaz Alonso.
Twitter: @SergioDiaz_20.

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