Arouna Koné: El Elefante

Arouna Koné

Corren tiempos felices para Arouna Koné. El costa-marfileño está exactamente en el lugar donde soñaba estar cuando correteaba, efervescente, sobre las polvorientas avenidas de Ányama: capitaneando el ataque del líder de una de las grandes ligas europeas. Seguramente estas no son las circunstancias que se dibujaron en la imaginación del pequeño Arouna, pero el delantero ‘granota’ vuelve a disfrutar del fútbol asistiendo y goleando para el Levante.

En África es muy habitual relacionar selecciones nacionales de fútbol con algún animal característico de cada territorio. En el caso de Costa de Marfil, el nombre de Elefantes resulta obvio. El marfil que se extrae directamente de los colmillos del espectacular paquidermo hacen que el Elefante esté presente, incluso, en el escudo de la Federación Marfileña de Fútbol.

A nuestro protagonista de hoy nadie le ha regalado nada. Abandonó el extrarradio de Abiyán siendo un adolescente. Pasó el atacante, fugaz, por Francia y Bélgica para echar raíces en Holanda después. Arouna iba quemando etapas más deprisa de lo habitual, convirtiéndose en un precoz mercenario del gol. Los grandes clubs de Europa se frotaban las manos con la idea de fichar a un delantero joven y poco conocido del que poder presumir. Sin embargo, el PSV, que había sufrido las cabalgadas de Koné en la Eredivise durante sus 2 temporadas en el Roda, puso el dinero encima de la mesa y se hizo con los servicios del marfileño.

Fue en ese momento cuando empecé a interesarme por esa centella de ébano con el pelo oxigenado. Una estampida salvaje se desataba cada vez que Arouna decidía arrancar en velocidad. Aceleraba y cambiaba de dirección sin aflojar el ritmo, recortaba en seco, remataba centros imposibles, definía lejos del alcance de los porteros. En el PhilipStadion sonreían recordando a Ronaldo.

Entonces llegó Monchi para traer a aquel ciclón cerca de la ribera del Guadalquivir. El fichaje más caro de la historia del Sevilla aterrizó en suelo andaluz para triturar defensas en la Liga más importante del mundo. Una ristra de lesiones interminable ( ligamentos cruzados y anteriores , meniscos, …) han hundido 4 años de la carrera profesional de aquel genio precoz en un abismo de ausencia.

El Levante, ese especialista en el reciclaje de futbolistas que otros no quieren, le acogió en su casa. Le ha montado una base sólida en defensa, centro del campo cerebral y dinámico (X.Torres, Farinós, Iborra) y una línea de 3 media-puntas en estado de gracia (Barkero, Juanlu, Valdo). Ahí disfruta Arouna: persiguiendo insaciable esos pases profundos a las espaldas de la defensa rival. Pidiendo a voces formar parte de C.Marfil en la Copa de África que se disputa en Enero y complementar a los Drogba, Kalou, Gervinho, Doumbia, Touré y compañía.

Aquel niño que correteaba entre casas de madera en Ányama sabía que no iba a ser fácil. Cabalgaba fulgurante hacia la gloria y sus rodillas intentaron frenarle. Por poco lo consiguen, pero Koné no se rindió y, ahora, vuelve a disfrutar del fútbol en tierras levantinas. La felicidad se dibuja en su rostro: La Sonrisa del Elefante.
@andionrubia

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