Adrián López, suplente hace no mucho, se ha convertido en el eje de la catarsis que está llevando a cabo el Atlético de Madrid. Hoy, frente al Udinese, anotó los dos primeros goles y asistió en el tercero, para dejar totalmente encarrilada la victoria –cuatro a cero- y la clasificación a la próxima fase de la Europa League.
Con una entrada bajísima, el Calderón medio vacío probablemente por las lluvias y el mal tiempo, el Atlético contaba con poco apoyo del público hoy a la hora de hacer valer el factor campo. Pero el juego desplegado ha sido suficiente para doblegar al equipo italiano, segundo de su liga, que volvió a jugar con bastantes suplentes. Manzano consiguió resistirse nuevamente a alinear al trivote fatídico y salió con un planteamiento meramente ofensivo. En defensa, se quedaron en el banco Miranda, Filipe Luis y Silvio. No se les echó de menos.
En el minuto 6 se produjo el primer gol, tras una serie de fallos defensivos del equipo italiano. Cayó Badu en el centro del campo, la zaga falló a la hora de tirar el fuera de juego y volvió a equivocarse al defender a Adrián, que con dos recortes no demasiado hábiles consiguió dejar a los dos defensas en el suelo. La definición sí fue de buen delantero, del delantero importante en el que se está convirtiendo, potente y rozando la base del poste.
Con sus goles, el asturiano está haciendo olvidar el poco acierto que está mostrando Falcao, que pudo anotar en el minuto 8, con un remate fantástico tras tirarse en plancha que fue salvado en línea de gol, y algo antes con un buen disparo con la zurda. Aunque fallón, esta vez el colombiano jugó bien fuera del área. En el minuto 11, habilitó de tacón para que Antonio López en banda centrara al primer toque un balón que anotó otra vez Adrián, que se internó en el área anticipándose al central y marcó con un remate de cabeza de libro.
Con el 2-0, en el minuto 21 un error enorme de Godín podría haber cambiado las cosas. El defensa uruguayo, que sigue sin convencer, perdió el balón en la frontal y tuvo la fortuna de dársela a Fabbrini, que acababa de recibir un golpe y no fue capaz de actuar con rapidez, disparando flojito y sin peligro. Nada más desaprovechar la ocasión, el jugador italiano cayó al suelo doliéndose nuevamente y fue cambiado por Abdi. Éste y Floro Flores también obligaron a las asistencias médicas a salir al campo, parando el juego varias veces.
Desde entonces hasta el minuto 36, el Atlético no hizo nada. Hasta que llegó la magia de Diego. No es fácil explicar la jugada y los lectores deberían buscar el vídeo, porque merece la pena. Diego aparece entre líneas, recibe en la frontal del área un pase de Adrián, que lanza un desmarque rapidísimo desde banda derecha para internarse en ésta. El mediapunta brasileño distribuye al hueco un balón a Falcao, cuya trayectoria diagonal se había cruzado con la del delantero asturiano, al que habilitó de tacón. Adrián, cerca del área pequeña, podría haber anotado su hat-trick, pero esperó y con un inteligente recorte dejó al último defensa roto, pasó en corto a Diego y este remató a gol con todo a favor. Un golazo, probablemente el mejor de la temporada del Atlético. Ningún equipo había conseguido endosar tres goles al Udinese esta temporada.
El problema del equipo italiano es la poca técnica de los centrocampistas, y hoy la ineptitud ofensiva y defensiva de los carrileros. Esta hipótesis queda apoyada por el hecho de que en la primera parte jugadores como Diego o Arda Turán –ambos hicieron un gran partido- hayan conseguido un buen número de balones recuperados.
En la segunda parte, sin cambios, poca cosa. El Udinese trataba de meter el gol del honor y el Atlético anotar goles imposibles. Hasta que se sucedieron dos ocasiones de peligro. En el minuto 65, Abdi pegó un zambombazo que se estrelló en el larguero de la portería atlética, nuevamente bien defendida por Courtois, y, dos minutos después, Falcao anotó por fin su gol. Lo merecía, la verdad. Dio un par de recortes en el área, su hábitat natural, y, bastante esquinado, efectuó un potente chut al que Handanovic no reaccionó suficientemente rápido.
El colombiano pudo firmar un doblete y la manita atlética en un disparo con la zurda en el 77, a pase de tacón de Diego, pero en esa ocasión el meta del Udinese paró bien. Reyes tampoco jugó este partido, los cambios fueron Koke, Salvio y Pizzi. Con este resultado, el Atlético queda como líder del grupo I, empatado con su rival hoy, al que gana también en el gol average particular. Con todo de cara para pasar a la siguiente fase, con todo de cara para mirar arriba.
@andionrubia
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