Homenaje al fútbol en París.

Pocos descriptivos podrían darse en París.
En el fútbol se han visto muchos casos de equipos sorpresas que tienen su momento de gloria y al año siguiente desaparecen del panorama mundial, pero lo del Montpellier en París se cataloga como algo inaudito.
Se presentaban PSG y Montpellier, los 2 equipos más en forma de Francia, Girald prometía guerra en un campo donde habían rascado bola muy pocos equipos esta temporada, el PSG, con Pastore tocado, quería dar un golpe a la mesa a la Liga Francesa.
Las alineaciones declaraban a que iban a salir los 2 equipos, el PSG salía con el 4-3-2-1, sorprendía Pastore en el banquillo, repetía Motta de titular, escorado por Sissoko y Matuidi, profundidad en medio campo combinado por la superioridad física.
El Montpellier no se arrugó y sacó a su once de gala, quizás Belhanda en la media punta fue la sorpresa de Girald, en todo caso prometían mucha guerra con ese once de claras intenciones.
El partido comenzó con una superioridad abrumadora del Montpellier, las contras por la banda izquierda emcabezadas por un Bedimo pasado de marchas fueron las primeras evidencias del partido, Bisêvac volvió a abrir los debates del PSG: Los Parisinos no tienen un lateral puro, por lo que los jugadores que actúan en esa demarcación no son ni mucho menos polivalentes.
En los 20 primeros minutos el Montpellier gozó de varias oportunidades, la más clara 3 manos de Sirigu, a sendos remates de Utaka y Camara, el partido se complicaba en París, la exhibición y el descaro del Montpellier era evidente.
Minutos después, el PSG exigió a Jourdren con una gran contra de Menez, el remate de Giroud exigió la mejor versión del veterano portero, que sacó de la chistera una mano salvadora.
El partidazo del Montpellier se esfumó cuando un trallazo de Alex desde la frontal del área impactaba directa a la escuadra de Jourdren, el gol evidenciaba los anteriores monólogos de los partidos del PSG. Se limitaron a marcar goles y a despegar un mal juego, espeso pero eficaz.
El Montpellier siguió a lo suyo y encontró su premio, tras varios rechaces en el área parisina Hilton la puso perfecta al área pequeña para que un increíble Belhanda marcara a placer el 1-1, la justicia se hacía cargo en el Parque de los Príncipes.

El partido cambio completamente después del descanso, el PSG cogió el control del partido, avisó Menez con un remate desde la frontal, pero apenas minutos después el PSG seguía con su juego miserable y sin ideas de los anteriores partidos.
Ingresó Hoarau, el partido era idóneo para el francés, se marchó un Gameiro gafado en ataque, que además de eso perdió su duelo particular con Olivier Giroud de cara a la EURO que se celebra este año, el Montpellier siguió defendiendo como siempre le ha caracterizado,  ingresó Stambouli por un desaparecido Estrada, el Chileno sigue estando más a gusto en banda que en el medio campo.
Pastore ingresó en el minuto 70 por Sissoko, el cambio se pidió desde la primera parte, Sissoko es muy físico, pero en lo demás tiene un handicap muy exigible: No tiene criterio en la circulación de balón.
El lateral Bedimo siguió a lo suyo, se limitó a castigar a un mal Bisêvac, la ausencia de Jallet se notó mucho en el equipo de Ancelotti, en la otra banda, Maxwell dejaba una autopía en defensa muy considerable, en el 1-2 pasó lo que debía pasar.
Giroud leyó a la perfección la subida de Maxwell y desplazó a Hilton a la derecha, el centro del delantero fue impecable para que Utaka rematara, golpe de autoridad del Montpellier, parecía que el PSG decía adiós a la primera plaza, sumado en un proceso de ansiedad, todos pensamos que no tendría capacidad de reacción, pero la tuvo.
En el 88', cuando ya había gente que se marchaba de su localidad, Menez se inventó un movimiento al alcance de pocos, dejó en el suelo a Hilton y su centro de la muerte lo aprovechó Hoarau, otra vez la individualidad salvaba al PSG.
El partido murió ahí, el PSG se limitó a intentar una heroica victoria, pero no pudo ser.
El Montpellier desafió al mundo entero dando una lección ante el PSG, valiente en todo momento, mereció la victoria, nadie pensaba que se iría de aquel campo con sensación de derrota habiendo cosechado un valioso empate.
El PSG necesita mejorar un mundo, jugando como hoy no va a llevarse el título de liga, además su margen de error es nulo, un punto de ventaja sobre el Montpellier, habrá liga hasta el final.

PSG 2-2 Montpellier

( Alex; Hoarau // Belhanda, Utaka)

Crónica de: Andrés Onrubia Ramos

Twitter : @andionrubia

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