Fue el 21 de septiembre de 2008. Tocaba la tercera jornada de Liga, y al nuevo Barça de Guardiola le dio por explotar en El Molinón, donde consiguió ganar por 1-6 al Sporting, después de sendos tropiezos en las dos primeras jornadas del campeonato (derrota ante el Numancia y empate contra el Racing)
Pep, la arriesgadísima apuesta de Laporta para lavar la cara de un Barça que había terminado el anterior ejercicio a 18 puntos del Madrid, se jugaba entonces la vida en el banquillo azulgrana, como así lo ha reconocido en varias ocasiones.
La sorprendente derrota ante el Numancia, recién ascendido, en la primera jornada en Los Pajaritos, y el empate posterior en el Camp Nou ante el Racing pusieron al técnico contra las cuerdas. Su falta de experiencia en la élite del fútbol y la excesiva presión por volver a pelear los títulos al Real Madrid ponían la soga al cuello de Guardiola, que, sin embargo, siguió fiel a su estilo.
Una contundente goleada fue el pistoletazo de salida de una racha victorias sin precedentes que culminaría en un año histórico en el que el Barcelona conquistó los seis títulos en juego: Liga, Copa, Liga de Campeones, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Muncialito de Clubes.
Nadie sabrá nunca qué habría sido de Pep Guardiola de haberse traído un mal resultado de El Molinón. Lo cierto es que llegó la primera de muchas victorias azulgranas a sus órdenes y este domingo podría sumar una más.
sábado, 1 de octubre de 2011
Guardiola Vuelve al Estadio donde cambió su ciclo de entrenador: Análisis
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