Comenzaron por fin las semifinales de la máxima competición continental. Y comenzaron con un partidazo. El mejor equipo de Alemania (aunque el Borussia Dortmund le haya birlado la Bundesliga) se enfrentaba al líder de la liga de nuestro país.
Se preveía que el partido se jugara exclusivamente por las bandas, con los duelos Lahm-Cristiano, Alaba-Di María, Coentrao y Arbeloa-Ribéry. Fue un partido loco, rápido, de ida y vuelta en general, no sólo por las alas, que aún así, fueron determinantes. Así comenzó el encuentro, quizás demasiado loco, no se veía nada, no se podía hacer nada, parecía un partido de patio de colegio. Después de varios centros al área algo más claros, llegó la primera ocasión del encuentro. Karim Benzema, a pase de Mesut Özil, la pega a las manos de Neuer en un contra ataque. El arquero ex del Schalke 04 estuvo muy seguro entre los palos durante todo el choque.
El duelo de las bandas fue ganado por los alemanes. Arjen Robben estuvo poco acertado, pero Ribéry cuajó un partidazo. Lo peor de todo, Fabio Coentrao. No hizo un partido bastante bueno, hizo varias faltas tontas y se equivocó en la jugada crucial del encuentro.
En los siguientes minutos el juego estaba algo más tranquilo, pero no lo dominaba nadie, ya que el medio campo del Real Madrid estuvo flojo y le faltó protagonismo, mientras que los bávaros no jugaban mucho por el centro del campo. Corria el minuto 16, y metió Franck Ribéry. El ex del Marsella remató un balón suelto en el área después de que su equipo lanzara un córner. Falta de entendimiento de la defensa, suerte, y los de Múnich se adelantaban muy pronto.
De ahí al empate del Madrid, el juego fue como el de los primeros minutos. No había centro del campo, cosa que a ninguno le favorecía, pero le perjudicaba más a los blancos, ya que sus alas no tuvieron su mejor día. El caso es que ninguno conseguía materializar las llegadas, y mucho menos las ocasiones, con muchos centros al área desaprovechados y no muchos tiros a puerta.
En el minuto 53, ya en la segunda mitad, la suerte sonrió a los españoles. Se produjo en un contra ataque muy bien llevado por Benzema, Özil y Cristiano, dejando al portugués solo ante Neuer y echando el balón a las piernas del portero. El tiro fue rechazado hacia los pies de Karim, que tiró mordido aunque haciendo un pase magnífico a Cristiano, que sólo la tenía que empujar. Pero Neuer fue rapidísimo y llegó al balón, por lo que el 7 la cedió atrás a Mesut y éste la empujó a portería. El objetivo del Madrid estaba medio hecho. Meter gol fuera de casa en un partido como éste es especialmente importante.
A partir de ahí el partido siguió con el gran número de oportunidades, pero no al mismo ritmo. El cazador hispano-alemán avisó una vez, fallando a puerta vacía. Avisó una segunda vez, tirando un cabezazo arriba. Un jugador como Mario Gómez puede tirarse 20 minutos sin marcar, pero al minuto 21 siempre la enchufa. En el minuto 89, cuando más agonizaba el Bayern, un fallo inconmesurable de Coentrao, que dejó la banda y la línea de fondo libre para Philip Lahm, que la metió al área y el dorsal 33 la empujó a puerta adelantándose a Álvaro Arbeloa.
El partido se le escapó al Madrid. A pesar de la derrota, no se puede culpar a nadie, ni siquiera a Coentrao. Y también a pesar de la derrota, la eliminatoria está a tiro para el Madrid. El pase a la final de Múnich no está complicado, un 1-0 les vale, pero con los alemanes, que son locales para la final, no se puede confiar uno. El camino hacia la décima pasa por el Bernabéu el miércoles que viene. Pero antes la Liga se juega en el Camp Nou, y no sabemos cómo llegarán los de José Mourinho a la vuelta…
FC Bayern München (Ribéry, Mario Gómez) 2-1 Real Madrid CF (Özil)
Ida de Semifinales de la UEFA Champions League.
Estadio Allianz Arena (Múnich). 17 de Abril de 2012.
Escrito por: Sergio Díaz Alonso.
Twitter: @SergioDiaz_20
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